UC - Críticas
| País: USA. Año: 2015. Duración: 97 min. Género: Terror.
Dirección: Leigh Whannell. Guión: Leigh Whannell. Producción: Jason Blum, Oren Peli y James Wan. Música: Joseph Bishara. Fotografía: Brian Pearson. Productora: Automatik Entertainment / Blumhouse Productions / Entertainment One.
Estreno en España: 4 Junio 2015. No recomendada para menores de 16 años. |
Reparto: Dermot Mulroney, Stefanie Scott, Angus Sampson, Leigh Whannell, Lin Shaye. |
WAN, TWO, THREE
'Insidious: Capítulo 3' continúa explotando el éxito de la saga creada por James Wan, el cual esta vez se retira de las labores de dirección y se las cede al co-guionista de la saga, lo que sirve para mantener una coherencia interna estilística en toda la trilogía, pese a que este tercer capítulo es notablemente inferior a sus dos predecesoras. La sobada idea de volver al orígen de la historia, esta vez, no aporta nuevos caminos para la saga, si no más bien todo lo contrario, alejándose de algunos temas como los viajes astrales que daban cierta originalidad a la primera entrega.
SINOPSIS: Tiene lugar antes de los acontecimientos ocurridos a la familia Lambert. La médium Elise Rainier acepta utilizar su habilidad para contactar con los muertos con el fin de ayudar a una adolescente que se ha convertido en el objetivo de un peligroso ente sobrenatural.
'Insidious: Capítulo 3' se vuelve entonces más rutinaria y previsible, teniendo como único elemento de interés la recuperación de algunos personajes recurrentes de la saga que pasan de un plano secundario o ser más protagonistas o potencialmente con posibilidad de serlos de cara a nuevas entregas de la saga. Whannell se muestra correcto tras las cámaras, pero carece de personalidad autoral en su puesta en escena, demasiado pendiente en ser fiel al estilo de su maestro Wan, careciendo de su capacidad para generar inquietud en los momentos más terroríficos que en esta precuela escasean en exceso.
'Insidious: Capítulo 3' está protagonizada por la joven Stefanie Scott como sufridora de posesiones demoníacas y putadas varias, pero es la veterana Lin Shaye interpretando a la médium que contacta con los muertos la que canaliza los esfuerzos más grandes por sacar a flote el producto. Un film de terror que no da miedo en ningún momento y que pone en evidencia el agotamiento de la fórmula creada por Wan que ya se resentía en la segunda entrega y que aquí se banaliza hasta el estereotipo del género.
